En ZDNet han descargado dicha versión para probarla (algo un pelín arriesgado tratándose de una publicación reputada que debe mantener ciertos límites) y la verdad es que lo que cuentan no guarda demasiadas sorpresas. Muchos ya habían descargado las compilaciones previas disponibles en Internet como la 6801, a las que le habían añadido la utilidad Blue Badge para activar algunas características “ocultas”, y precisamente esas prestaciones son las que aporta Windows 7 Beta 1.
La instalación y puesta en marcha es prácticamente idéntico al de anteriores ediciones previas, salvo por una nueva animación en el inicio del sistema que parece ser uno de los pocos signos de que Windows 7 es un sistema operativo diferente. O eso quieren dar a entender sus creadores, porque las capturas que han publicado de esta compilación siguen demostrando que esto se parece más a un Windows Vista SP3 que a otra cosa. Y van a tener que cambiar mucho para convencerme de lo contrario.
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